MODELOS LECTORES

Escuela de modelaje: Modelos lectores

Abrazate a la lectura. Enmodate y enamorate del libro.
No por mucho leer nos hacemos más humanos, pero cuanto más humanos seamos, mejores lectores seremos. (María Begoña Marlasca- Directora Biblioteca Pública de Cuenca).

Se conformó una pasarela donde todos fueron desfilando primero acorde a lo que para cada uno era modelar, SER MODELO, luego se fué trabajando el modelaje con bombardeo de imágenes y modelando acorde a lo que la imagen sugería.
Ensamblando de este modo el desarrollo de que es ser un modelo y que es ser un modelo lector, con la imagen que damos, la imagen que nos imponen y la que queremos generar.

Un lector comprometido está fuertemente motivado para leer, conoce distinto tipo de material y variedad de literatura y descubre en la lectura una posibilidad de interacción social. En este sentido, aquellos maestros comprometidos con la lectura estarán motivados para leer también con sus alumnos, contarán con estrategias y conocimientos sobre libros, y generarán significativas interacciones sociales alrededor de aquello que leen. Estas cualidades se verán reflejadas, seguramente, en el salón de clases, favoreciendo la formación de alumnos lectores.

Claro que esto implica además en lo referido específicamente a la literatura infantil el recuperar la capacidad de volver a deleitarnos con un cuento para niños y más aún, el volver a poner en juego nuestra capacidad de sorpresa unida al potencial lúdico de la niñez vivida. El docente por ende debe ser un modelo lector tal cual lo describe maravillosamente una trabajadora de la educación con mayúsculas, formadora de maestros, la señora Berta Braslavsky:

"El rol del maestro es, desde luego, un rol esencial, muy complejo y muy gratificante. Ante todo, debe ser él mismo un lector apasionado para transmitirle al alumno el entusiasmo por la lectura y estar interesado en todos los géneros literarios.Pero, al mismo tiempo, debe tener una excelente formación profesional para conocer a los alumnos en su nivel evolutivo y las experiencias culturales en el medio social y cultural de cada uno según cual fuere la lengua o el nivel educacional de la familia en que se desarrolló.Debe tener conocimientos sobre la lengua escrita y saber enseñarla, con habilidades para aplicar estrategias grupales, individuales y contextuales estableciendo, además, relaciones fluidas con la familia y la comunidad. Debe confiar en la aptitud de sus alumnos y en sí mismo para influir en su desarrollo.El maestro necesita armonizar sus acciones en un contexto escolar propicio, discutiendo y planificando sus acciones en un proyecto compartido, en colaboración con sus colegas, a su vez coordinados por una dirección comprometida en un plan de colaboración entre pares que le dé sustento a cada uno y continuidad en el trabajo de todos."
Berta Perelstein de Braslavsky

"El desafío no es hacer que lean más, sino que quieran leer más".
Por eso es tan importante un buen modelo lector, y esto no es algo que se logre en algunos encuentros o en un año de trabajo, requiere un acompañamiento permanente a lo largo de las distintas etapas evolutivas.
Esta moda es tal vez una de las únicas que no pasa o no debe pasar nunca de moda!!!
Y para esto es necesario tener en cuenta un punto sumamente importante a sumar en todas las estrategias que se utilicen para fomentarla y es LA CURIOSIDAD .
La curiosidad es de lo más bello que tiene el ser humano porque es lo que le sirve para aprender.
Es por eso que desde el comienzo de todo proceso se debe dotar a los libros de un cierto misterio, un libro cerrado debe generar la curiosidad por si mismo o por estrategias generadas a tal fin, que lleguen a despertar una intensa sensación similar, o más profunda aún, que la que se produce ante el hecho de abrir un regalo ansiado, o recuperar algo perdido o tener cerca al ser amado.
La curiosidad conduce a los libros y a dejarnos atrapar por las historias, es por eso que cuando decidimos sacar el cuento del libro para narrarlo todos debemos convertirnos en Sherazade capaces de mantener a los oyentes en la constante inquietud de que sucederá después, como si de ello dependiera salvar nuestras vidas. Tal como lo grafica magistralmente E.M. Foster:
“aunque era una gran novelista, exquisita en sus descripciones, prudente en sus juicios, ingeniosa para narrar incidentes, avanzada en su moral, elocuente en la caracterización de sus personajes y experta conocedora de tres capitales de Oriente, no recurrió a ninguna de estas dotes al intentar salvar la vida ante su intolerable marido. No eran más que un elemento secundario. Si sobrevivió fue gracias a que se las compuso para que el rey se preguntara siempre qué ocurriría a continuación”.